Parapente en La Palma



El parapente reúne todas las ventajas como medio de transporte para explorar la Isla de La Palma. Es como hacer la vuelta en coche pero desde más arriba, y encima en silencio, lo mismo que al andar, pero sin cansarte y mucho más rápido. La mejor definición que he oído acerca del parapente es que es como una bici en la que sólo se viaja cuesta abajo.

Las salidas se hacen por la zona oeste, por Naos. A cuarenta minutos de la capital.

La cosa consiste en subir a una montaña en jeep, más o menos a unos 900m, tirarse, llegar hasta una corriente térmica ascendente, subir hasta mil metros, dejarse caer hasta la siguiente térmica, volver a subir, ir hasta la siguiente térmica... así te puedes desplazar de un lado a otro de la isla. Todo el día volando.

La ventaja es que La Palma tiene muchas corrientes térmicas ascendentes y fáciles de identificar. Se nota como al sobrevolar un volcán de repente se queda todo en silencio y sientes como te levantas por el aire que sube. También cuando pasas por encima de una zona con suelo de lava negra. Es un poco de sentido común, a la lava negra la calienta el sol y el aire sube. Si sobrevuelas un riachuelo frío pues tienes que tener ya altura ganada porque te vas a ir para abajo más rápido. Hay que fijarse en la estrategia o como llegues al suelo antes de lo esperado te va a tocar hacer autoestop hasta el coche.