Lanzarote


Esta isla tiene dos cosas que sobresalen sobre todo lo demás. El paisaje volcánico y la arquitectura de Cesar Manrique.

Esto que aparece en la foto se llama Jameos del agua. Manrique es realmente buen arquitecto, de esos tipo LeCorbusier o Mies que hacían lo necesario pero sin excederse. Sin tonterías de texturas ni chorradas. Viendo este sitio lo primero que te entran ganas es de tirarte el agua. Está prohibido. Lo segundo es copiarle la idea y hacerte una casa así dentro de un cráter. Parece fácil. No lo es.

Manrique tiene otras seis obras más en la isla. Merece la pena verlas todas y reflexionar sobre lo que es vivir bien. Sin lujos en los materiales, haciendo las casas con las piedras de la zona. Era un genio. Si estuviéramos en Barcelona ya le habrian dedicado el "año Manrique".

La otra parte de la isla es lo de ver volcanes, el parque de Timanfaya. Está bien para un par de días. Aprendes mucho pero si ya has estado una vez ¿para qué volver?

No es una isla en donde me gustaría vivir, ahí discrepo con Saramago.

La única razón para que una persona repitiera sería volver para entrenarse para participar en el campeonato de España de Ironman que se celebra el mes de mayo. Lo que pasa es que para eso hay que trabajar mucho... y hacer cantidad de bici. Además dicen que para empezar es mejor Frankfurt o Niza. Las carreteras tienen menos pendiente. Subir hasta el Mirador del Río en bici haciendo ese sol...

Resumen:
Playas 6/10
Naturaleza 6/10
Arquitectura 9/10 (el 10/10 es para Venecia o Dubai)
Impresión total 6/10