Observar el cielo de La Palma



La Palma tiene los cielos más limpios del hemisferio norte. En el mundo sólo el desierto de Atacama tiene mejor visibilidad. ¿Que hace que este lugar sea tan especial?
Varias cosas: es una isla, está poco contaminada, hay poca gente, tiene mucha pendiente (el observatorio está a más de 2000m), las calles tienen una iluminación especial para no emitir luz hacia arriba y sobre todo el fenómeno meteorológico que provocan los vientos alisios cada noche.

Durante el día se va formado una linea de nubes en altura, luego al atardecer la nube va bajando de nivel limpiando de polvo la isla, de tal manera que se pueden ver las estrellas por encima del mar de nubes, tal y como aparece en la foto. Debajo de esa altura estaría todo nublado pero por encima las vistas son espectaculares.

El último día de viaje decidí dejar la ciudad e irme al bosque para ver las estrellas. Pregunté cual podría ser un buen lugar en el que no viera ninguna luz de ninguna casa y me marché para allí al atardecer. Me llevaba una caja de galletas Chips Ahoy de chocolate y un litro de leche ya que sabiá que la noche era larga y tenía que alimentarme bien.

Aparqué el coche en medio de un cráter que miraba sobre el valle y me dispuse a esperar a que se hiciera de noche. Estaba todo nublado porque la nube estaba justo a mi altura. Había que esperar a que bajara y se despejara el cielo. Para hacer tiempo empecé con las galletas a la vez que veía un video en mi Ipad.

De repente empezó a ponerse todo oscuro, pero que muy oscuro. Tal y como había previsto no se veía ni una luz. Estaba en medio de la niebla y empezó a llover con lo que cerré las ventanas del coche. Empecé a estar un poco intranquilo. Miraba para delante y para atrás de las ventanillas del coche por si veía alguna silueta saliendo de entre los arboles del bosque. Me venían a la cabeza la película Zodiac y Encuentros en la tercera fase. Hay algo en nuestro ADN que hace que un bosque de noche nos de miedo, es como ver la cabeza de una serpiente subiendo por tu almohada. No lo razonas, tu cerebro te dice: metete en una cueva y cierra la entrada. Al de media hora lo oscuridad era como a de estar en el fondo del océano, además la luz del Ipad me hacía parecer un pez abisal, una presa fácil, había que salir de ahí.

Dicen que pasar un poco de miedo de vez en cuando hace que te sientas más vivo, no lo sé. De todas formas no recomiendo ir sólo al bosque de noche, especialmente en lugares tan oscuros. Luego me enteré de que había una compañía que organizaba excursiones. Lo ideal es ir en verano, acampando en el parque de la caldera de Taburiente y viendo las estrellas antes de meterte en el saco. Eso si, acompañado.


The Mountain from TSO Photography on Vimeo.